Para la vinificación de nuestras líneas de vinos contamos con piletas de hormigón, tanques de acero inoxidable e incorporamos las primeras cubas esféricas Galileo de Mendoza, para vinos de alta gama. Los diferentes recipientes permiten llevar un seguimiento de las parcelas y realizar vinificaciones precisas.
En las cavas subterráneas, parte de la construcción original de la bodega, conservamos nuestro tesoro más valioso: más de 1.000 barricas, 100% de roble francés, donde realizamos la crianza de nuestros vinos. La frescura, humedad y oscuridad natural de este espacio son tres pilares esenciales para la conservación del vino y una gran ventaja ante el clima desértico de Mendoza.
La bodega está abierta al público para realizar visitas guiadas con degustaciones de las lineas más sobresalientes de la Bodega. También ofrecemos una experiencia gastronómica única en nuestro restaurante Assemblage.
